jueves, 17 de febrero de 2011

Análisis de entrevistas, función del campo, relaciones de los capitales y habitus

Si el saber se traduce en poder, el imperante vendría siendo el conocimiento del peluquero y sus habilidades para trabajar el pelo en aras de verse lo más joven posible, lo cual es la aspiración máxima de todas las clientas. Las relaciones de poder existen en el momento en que dos o más elementos interactúan, de tal manera que pueda afectar el comportamiento del otro. En torno a este concepto es que nuestras sociedades se construyen y funcionan, al tiempo que sientan un orden en los individuos que la componen. Aquí se puede hablar de una relación de poder en tanto que el peluquero por sus saberes es absolutamente valorado, por un lado, y al mismo tiempo depende de la relación que por su carisma logre desarrollar con su clienta. Siendo así, la clienta ejerce dominio sobre el peluquero dado su capital económico, del cual depende el primero, y debe buscar a partir de las relaciones interpersonales y su habilidad con el cabello satisfacer a su clienta hasta el punto máximo.

En cuanto a los valores estéticos culturales, la mayoría de las clientas coincidía en que el tradicional corte por encima de los hombros y bien peinado no era lo ideal, como se supone que debe ser para una señora de su edad. Para ellas lo preferible eran los cortes modernos, a la altura de los hombros, en capas, con volumen, rizos- que para la mayoría son bastante atractivos, incluso se hacen permanente- y el gusto atemporal por el “alf”. El sistema de valores estéticos compartidos responde a la moda de su edad joven y son, se podría decir, impermeables a las modas actuales.

En cuanto a la comunicación, valores como el respeto, la cortesía y la amabilidad son fundamentales para el éxito de la relación. Una vía de acceso interpersonal bastante efectiva y un arma poderosa de vinculación es el intercambio de historias personales del peluquero(a) a la clienta y vicerversa. Este intercambio, que se le podría apelar como catarsis, sirve de catalizador para establecer una relación de confianza, que es lo ideal, al tiempo que la clienta recibe la atención que probablemente inconcientemente anhela, dado que la mayoría viven solas y en algunos casos son relegadas por sus familias.  Es por esto que, y de lo cual a las peluqueras les resultaba molesto, tienden a repetir mucho las cosas y se quejan mucho del ruido del salón de belleza porque les da una falsa sensación de que no les están poniendo atención. Y es por esto mismo que la clienta desarrolla un vínculo de fidelidad y cariño por su peluquero(a) más que el hacia ella. Para el segundo lo más importante es la remuneración económica y la frecuencia de las visitas de su clienta. El capital económico es el motor de su acción. De ahí se desprende el capital social, que solo es bueno cuando logra atraer más clientas en aras de expandir su capital económico. Aquí es importante resaltar que los peluqueros que atienden a este grupo de personas no son menores de 27 años, por lo que se deduce la siguiente ecuación:

(mas) experiencia= (más) edad = (más) confianza.

El peluquero (a) es valorado por sus habilidades y conocimientos, y si esto se adquiere por la experiencia entonces entre más tiempo tenga de existencia será más confiable confiarle el cabello – y su apariencia- a un peluquero mayor que a uno jóven.

La transacción de información que tiene lugar en la peluquería (peluquero (a) a la clienta y viceversa) hace las veces de red social y por lo mismo, tiene propiedades de cohesión y contiene oportunidades para expandir su círculo social. La información de otros y sus vidas, sus chismes y secretos, es decir, la posesión de conocimiento valioso que no puede ser difundido, es un fuerte mecanismo de poder. Por ejemplo, si dos actores tienen en su poder conocimiento de esa información “prohibida” de un tercero, podría utilizar ese poder, que se traduce en la amenaza de revelar públicamente esa valiosa información, a llevar a ese individuo a mutar su comportamiento de acuerdo a su voluntad, con la garantía de que si los complace su secreto no sera revelado. Es tan poderoso el valor que le damos a los secretos que puede ejercer una cohesión absoluta en el invididuo. Si el poder se entiende como la capacidad de mutar, inhibir o acomodar el comportamiento “natural”[1], por lo tanto los secretos constituyen una forma de poder.

Las enfermedades y la lucidez de las clientas son importantes variables en la calidad de las relaciones y vínculos que se establecen. Se encontró que las clientas que son más vivaces y abiertas logran hacer de la experiencia aun más de disfrute tanto para el peluquero(a) como para ella. En el caso contrario- clientas con alzhaimer, problemas de audición, o que hablen otros idiomas- la interacción es casi nula y se limita estrictamente al trabajo en el cabello .

En cuanto a la relación infraestructura-clienta, Hay 2 problemas fundamentales: las sillas y los lava-cabezas. Con las primeras en algunos casos se debe ayudar a la clienta a sentarse porque el soporte para los pies afecta considerablemente el acceso. En los casos donde las barreras físicas como las enfermedades y la capacidad motriz les impide ubicarse en la silla, el peluquero(a) debe desplazarse junto con todos sus instrumentos para atender a la clienta.   En cuanto a los lava-cabezas que forzan al torso a quedar en posición diagonal, las clientas se quejan de la espalda y el cuello.  Más que la decoración y la apariencia física de la peluquería, la comodidad y la sensación de amenidad que allí se despliega vienen condicionadas por la interacción entre el los agentes y no tanto por la calidad de la infraestructura. Las clientas no prefieren el sitio de mejor presentación, o con los mejores instrumentos o infraestructura, o el más costoso- a pesar de que su capacidad adquisitiva sea alta- sino el sitio donde se sientan mejor tratadas y sea el peluquero(a) de tradición, aunque esto no quiere decir que el salón al que van es deplorable en condiciones físicas sino que pesan más la confianza y la costumbre.

Relaciones de los capitales de los actores:
Capital social del cliente vs capital social del peluquero: positivo (relación simbiótica de mutualismo)
Capital intelectual del cliente vs capital social del peluquero: Es relativo porque no necesariamente habrá una relación de correspondencia en tanto que los gustos y juicios de lo estético de la clienta puede que no coincidan con el reconocimiento que el peluquero tiene por su estilo de trabajo, el cual para ella no siempre deba agradarle así el sea el peluquero más prestigioso de la ciudad. Si su peluquero no es el más aclamado, y así ella cuente con un capital económico alto, lo que prima es la confianza y la tradición.
Capital económico del cliente vs capital social del peluquero: positivo (relación de correspondencia)



Capital social del cliente vs capital intelectual del peluquero: positivo
Capital intelectual del cliente vs capital intelectual del peluquero: no es ni positivo ni negativo sino de correspondencia o afinidades
Capital económico del cliente vs capital intelectual del peluquero: relación directamente proporcional- ascendente. (crecimiento exponencial)


Capital social del cliente vs capital económico del peluquero: relación directamente proporcional- ascendente.
Capital intelectual del cliente vs capital económico del peluquero:  El peluquero debe contar con los instrumentos y la infraestructura para poder realizar su trabajo bien en arás de cumplir con las expectativas de la clienta que vienen determinadas por su capital intelectual (conocimientos y valores sobre lo estético)
Capital económico del cliente vs capital económico del peluquero: postivo. Relación de crecimiento exponencial

Oportunidades de diseño:
Mejora de infraestructura
Potencializar la relación peluquero joven- clienta
Potencializar las relaciones desplazadas por las enfermedades u otro tipo de limitaciones- idioma, timidez, etc- de la clienta.
Comunicar o difundir los valores estéticos de este grupo de personas a peluqueros.  
Disminuir el ruido
Evitar el desplazamiento de el peluquero y sus instrumentos de trabajo hasta donde está la clienta por las dificultades físicas que ella tiene para llegar allí.
Explotar el potencial que yace en el tráfico de información personal de los actores que se da en la “comunidad” que coexiste en la peluquería. (clientas frecuentas, empleados, conocidos).


Habitus:
Confianza
Familiaridad
Tranquilidad
Amenidad
Disfrute
Intimidad
Calma


[1] y por natural se refiero a la clase de comportamiento que habría por fuera de esa relación

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